He
leído el libro Ecuador: un problema de
gobernabilidad, que ha sido el resultado de un Seminario Internacional
organizado por Cordes y por el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo, PNUD, en Quito, del 22 al 24 de Julio de 1996.
Desde
1979 Ecuador vive en democracia (18 años), pero el relevo constitucional de los
Gobiernos democráticos no ha sido capaz ni siquiera de iniciar un proceso de
desarrollo económico-social en el país, ni de reducir la pobreza y aumentar el
grado de bienestar en sus habitantes. Este fracaso político se acostumbra
atribuir a factores exógenos al problema, como la abultada deuda externa, la
caída de los precios del petróleo, las catástrofes nacionales, etc., factores que,
de ninguna manera son suficientes para explicar el estancamiento del Ecuador.
Por
eso se ha identificado otra causa de carácter estructural, a la que no se ha
dado la importancia debida, y es un grave problema de ingobernabilidad que
afecta a la democracia ecuatoriana, en la que los presidentes, ministros de
Estado y altas autoridades públicas se han visto impedidos de tomar decisiones
oportunas y eficaces, conducentes al desarrollo del país y al establecimiento
de políticas de Estado.
¿En
qué consiste este problema de
gobernabilidad, que haría que, a la final, el pueblo ecuatoriano aparezca y
actúe como el chico díscolo de la escuela que no atiende requerimientos de
nadie ni obedece a las autoridades y acaba perdiendo el año? ¿Cuál es el
discurso ideológico que nos ofrece al respecto la Presentación del doctor
Hurtado?:
B. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
B1. Legitimación
jurídica pero no social de la democracia:
La
democracia ecuatoriana de fines del siglo XX ha marchado por los cauces
normales y, a diferencia de épocas pretéritas, se ha legitimado jurídicamente; ello no obstante, no puede decirse que también se haya
legitimado socialmente, condición que un sistema político alcanza cuando
responde a los problemas de una comunidad, atiende sus demandas y mejora sus
condiciones de vida, cosa que no ha sido posible por diversos factores; se
alega que el contexto en que el régimen
democrático tuvo que gobernar fue adverso, mientras las dictaduras de los años
70 administraron la abundancia.
El
resultado final es que nuestra democracia, en general no ha representado
mejoramiento de las condiciones de vida del pueblo, contrariamente a lo que ha
sucedido con otras democracias latinoamericanas. Si nuestras instituciones
democráticas y el Estado hubiesen funcionado adecuadamente, se habrían mitigado
los efectos de catástrofes y demás factores externos, con políticas públicas
idóneas. Por consiguiente, hay otro problema que entorpece a nuestra democracia
para ser eficiente.
B2. Hay
un problema de gobernabilidad:
Lo
que sucede es que se ha identificado un severo
problema de gobernabilidad que afecta al sistema democrático ecuatoriano y
que impide a las autoridades: (i) adoptar decisiones oportunas para (ii)
promover el desarrollo económico y social; y (iii) conformar políticas de
Estado que permanezcan en el largo plazo.
Los
estudiosos de estos temas dan importancia primordial a las políticas públicas idóneas, a su estabilidad y continuidad, porque el desarrollo es el resultado de
largas décadas de trabajo, para lo cual los gobiernos que se vayan sucediendo
deben corroborar dichas políticas de Estado. Las pruebas nos dan los 4 Tigres del Asia y en menor escala
Colombia, Costa Rica, Uruguay y Chile.
C. CAUSAS DE LA INGOBERNABILIDAD
C1. Partidos
políticos deficientes:
Una
de las causas principales de la inestabilidad de las políticas públicas está en
el sistema de partidos políticos (PP).
En la vida democrática sus responsabilidades son amplias: forman líderes,
promueven candidatos, definen con sus programas el rumbo de la sociedad,
ejercen el poder y se suceden en él, constituyen los gobiernos, la burocracia y
también la oposición, recogen inquietudes ciudadanas, orientan la opinión. Pero
en el Ecuador –dice el doctor Hurtado– no han cumplido estas respondabilidades,
y por su transitoriedad no han asegurado la gobernabilidad, ni la estabilidad
política, ni la continuidad en lo económico. Porque adolecen de estos defectos:
i. Organizaciones
cerradas a sus afiliados, suelen subordinar sus decisiones a los intereses de su
organización y no a las demandas de la comunidad y del bien común;
ii. Su
extrema partidización ha deteriorado algunas funciones, como los tribunales de
justicia, cuyos miembros no son nombrados por sus méritos sino por su
militancia política;
iii. Los
partidos no son leales a sus electores, ni siquiera a sus propios afiliados,
cuya mejor prueba son los numerosos diputados que abandonan la bandera de sus
partidos, se declaran independientes y establecen relaciones clientelares con
el Gobierno de turno;
iv. Algunos
partidos son tan efímeros que nacen con el triunfo electoral y desaparecen
después del ejercicio del poder;
v. Por
las componendas no ha sido raro el caso de que el Congreso sea presidido por
partidos con apenas 2 diputados;
vi. Como
consecuencia los Gobiernos no han contado con respaldo legislativo que les
permita cumplir sus programas y asegurar la permanencia de su gabinete
ministerial, para realizar un constructivo ejercicio del poder. La debilidad
gubernamental se ha exasperado al ser derrotado en las elecciones de la mitad
del período en que se cambian las 5/6 partes del Congreso;
vii. Con
ello el Ejecutivo queda inerme frente a la oposición, en especial cuando ésta
quiere censurar ministros de Estado
sin razones jurídicas;
viii. Los partidos populistas han
agravado los problemas de ingobernabilidad con el rebasamiento de la ley,
manipulación de las instituciones y degradación de la administración.
C2. Cultura
política perjudicial en gobernantes y gobernados:
Se
dan actitudes, creencias, hábitos, costumbres y una cultura política expresada
en el comportamiento de gobernantes y gobernados, que no favorece la gobernabilidad del Ecuador:
i. El
ciudadano no ha sido educado en el respeto a las discrepancias y en la
disposición a encontrar la parte de verdad que ellas pudieran tener. Solo
entiende de blanco o negro, de verdadero o falso, de amigo o enemigo, de modo
que las discrepancias más que objetivas son subjetivas y partidistas.
Maniqueismo puro.
ii. Esta
actitud impide la discusión razonada de puntos de vista diferentes, y el
encuentro de elementos comunes a ambas partes.
iii. Ejercen
casi siempre un canibalismo tan exacerbado que el fracaso del Gobierno, que
promueve la oposición, se conceptúa como un triunfo, sin que importe nada el
daño del país. Se torna difícil o imposible la búsqueda de consensos. El
canibalismo hace preterir al bien común del país.
iv. Sigue
vigente la perniciosa práctica del «se
acata pero no se cumple» respecto de la Constitución y las leyes: se incumplen
por intervención política, por corrupción o porque las leyes carecen de
vigencia práctica en ciertos sectores de la población para los cuales el Estado
no existe (economía informal). Si la cultura de la ilegalidad afecta ámbitos
espaciosos, el papel del Estado y de la ley se vuelve anodino.
v. Cambiar
la cultura política ecuatoriana lleva mucho tiempo. El doctor Hurtado encuentra
en este hecho una razón para que permanezca el gobierno democrático, pues las
dictaduras del país han interrumpido el proceso de aprendizaje y han
retrotraído las cosas al punto de partida.
vi. Sin
estabilidad y continuidad democráticas, los políticos y los ciudadanos no
podrán adquirir las destrezas para la operación de un sistema de gobierno que
entraña un alto grado de complejidad.
C3. Ausencia
de Estado eficiente y de Tecnocracia Profesional:
Sin
embargo, si el país contara con un Estado
eficiente y una tecnocracia profesional (en capacidad de orientar el
desarrollo nacional, defender el interés general, preservar el bien común y dar
continuidad a las políticas públicas), la debilidad del sistema de partidos y
la consiguiente inestabilidad política tendrían una incidencia negativa menor.
Al contrario, son significativas sus debilidades en todos los órdenes, agravadas
por la crisis económica cuyo mejor ejemplo es el deterioro académico del
sistema educativo público.
C4. Las
causas que obstaculizan el desarrollo son políticas:
Estas
reflexiones –continúa el doctor Hurtado– llevaron a CORDES al convencimiento de
que los problemas que obstaculizan el desarrollo nacional son políticos y de
que mientras no se los resuelva, el país no podrá crecer económicamente de
manera suficiente y sostenida y, menos aún, alcanzar una equitativa
distribución social de sus resultados. Con el propósito de abrir una discusión
sobre esta problemática poco estudiada y a la que no se da importancia en el
debate público, Cordes tomó la decisión de realizar su seminario anual de 1996
sobre el tema: « Ecuador un problema de gobernabilidad », cuyo contenido consta
en el presente libro.
D. UN RESUMEN SOBRES LAS CAUSAS
Se
reconoce el hecho de que el Ecuador ha vivido un período de 18 años seguidos en
régimen democrático (sin que hubiera tenido ninguna interrupción de carácter
dictatorial), pero se añade que esta democracia política no ha sido capaz ni
siquiera de iniciar un proceso de desarrollo económico social, como ha sucedido
con otros países de Latinoamérica y del Sudeste Asiático.
Se
ha señalado, como causa principal estructural de este fracaso, a un severo problema de gobernabilidad que
afecta al sistema democrático ecuatoriano y que impide a las autoridades: (i)
adoptar decisiones oportunas para (ii) promover el desarrollo económico y
social; y (iii) conformar políticas de Estado que permanezcan en el largo
plazo.
A
continuación se han identificado como causas, a su vez, del problema de
gobernabilidad: (i) a los partidos Políticos ecuatorianos, por las
características que tienen estos Partidos; (ii) como una tercera causa, se
señala a la cultura política perjudicial que se expresa en la conducta de
gobernantes y gobernados; (iii) y finalmente se habla de falta de una
Tecnocracia profesional y de un Estado eficiente.
Con
estos antecedentes, se califica de políticos a los problemas que obstaculizan
el desarrollo nacional y se afirma que mientras no se los resuelva el país no
podrá crecer económicamente de manera suficiente y sostenida y, menos aún,
alcanzar una equitativa distribución social de sus resultados.
E. DISCUSIÓN Y CONCLUSIÓN
E1. Desarrollo
de la persona humana: Debido a los escasos conocimientos de Ciencia Política,
un porcentaje muy alto de ecuatorianos piensa que la democracia (el poder del
pueblo y para el pueblo) es un sistema de gobierno que concede a los individuos
muchas libertades, derechos y garantías; tantas, que la gente se olvida de los
deberes y obligaciones que nacen de la Autoridad legítima y de la Ley, para la
búsqueda del bien común. Otro porcentaje de ciudadanos, aunque conozca sus
deberes y obligaciones no está dispuesto a cumplirlos por atavismos (se acata pero no se cumple), por darse
importancia, o por sacar algún provecho personal del incumplimiento, sin que
tema las represalias en ese mundo de libertades y garantías en que vive.
La
consecuencia es que, como ejemplos, después de haber recibido la obra
contratada, con frecuencia no se paga su precio, o el deudor se toma los plazos
que quiere; los comestibles que se compran en los centros comerciales
disminuyen en peso y calidad; se escamotea cuanto se puede el pago de
impuestos; las sentencias en los juicios no se expiden con agilidad porque el
juez no tiene un interés especial en ello; el transportista reclama alza de
tarifas mediante paros en las calles; los trabajadores manifiestan a gritos en
las calles, incendian llantas y apedrean vidrieras ajenas; los choferes
profesionales no observan las reglas de tránsito y con frecuencia causan
destrozos de vidas y bienes; los amigos de lo ajeno asaltan, con demasiada
frecuencia, casas y mercados; los estudiantes copian al dar los exámenes y al
presentar la tesis de grado; el sicarito especialmente en Guayaquil actúa
todos los días, etc etc. ¡Los etcéteras son incontables!
(i) Causas del desbarajuste democrático: Al
experimentar todo esto, es explicable que un político de profesión busque las
causas de este desmadre democrático en factores del mundo político, como la
ingobernabilidad, los partidos políticos, la cultura política de los
habitantes, o, en fin, la falta de un Estado eficiente y de una tecnocracia
profesional. Y claro que esto tiene algún sentido, pues si se mejorara la
calidad de los partidos y la cultura política de los individuos, habría sin
duda un mejoramiento en el Gobierno democrático.
(ii) Condiciones humanas de los ciudadanos:
Pero es una proposición cierta que, si no mejoran las condiciones humanas de
los ciudadanos hasta convertirse en verdaderas personas humanas, no habrá en el
Ecuador buenos partidos políticos, ni un Estado eficiente con tecnocracia
profesional, ni cultura política equilibrada, porque en todas estas
instituciones el ser humano constituye el centro de los procesos de cambio.
Estas condiciones humanas se alojan en el fondo de la mente, de la voluntad y
del corazón de los individuos, y ellas constituyen la causa última que debemos
promover para el desarrollo del Ecuador.
Este desarrollo humano es lo que con seguridad
llevará a todos los habitantes del Ecuador a exigir sus derechos dentro de la
democracia política, pero sobre todo a cumplir sus obligaciones, cualesquiera
que fueren, y a obtener así el desarrollo económico y social del Gobierno
ecuatoriano, de los partidos políticos, de las empresas públicas y privadas, de
los jueces que administran justicia, de los trabajadores y choferes, de los
legisladores del Congreso, de los maestros y estudiantes de escuela y de todo
nivel, de la policía, etc. etc. Cuando cumplan sus deberes todos los
ecuatorianos o casi todos, ¡habremos logrado el desarrollo económico-social de
nuestro país!
E2. Un
plan de educación continuo, incesante y a largo plazo: Lograr el desarrollo
humano en nuestro país es tarea de largo aliento y no está a la vuelta de la
esquina, pero hay que comenzarla alguna vez. Para ello los expertos y
tecnócratas del sector público y privado tienen que trazar un programa completo,
si hace falta con la ayuda de expertos extranjeros,
(i) Etapas de la educación: programa completo
que incluya la educación familiar, primaria, secundaria, universitaria y de
especialización, con los planes necesarios de alimentación y salud
especialmente para los ciudadanos del pueblo y del campo.
(ii) Sector público y privado: Es
importantísimo que en esa tarea nacional se involucre el sector público y el
privado en una mancomunidad de esfuerzos, porque el esfuerzo separado no será
suficiente para este gran proyecto nacional.
(iii) Política de Estado: Cuando el país cuente
con un programa bien estructurado, revisado y aprobado, el Gobierno debe
declararlo Política de Estado y Objetivo Nacional Permanente, para que el
Gobierno de turno y los que le sucedan en el futuro estén obligados no solo a
respetarlo sino a cumplirlo con entusiasmo y energía. Solo así terminará esa
práctica vergonzosa que nos exhiben los Gobiernos de todos los colores
políticos al comenzar el ejercicio de su mandato, que consiste en juzgar que
todo lo hecho por el Gobierno cesante (generalmente de la oposición) no ha
servido para nada y que el nuevo Gobierno debe comenzar de cero. Esta práctica
política funesta para el Ecuador hace que desde la fundación de la República,
estemos marchando en el propio terreno y explica el fracaso secular de nuestro
pobre país, que no le ha permitido salir del subdesarrollo económico-social
hasta la presente fecha.
(iv) Auditorías periódicas: La realización de
estos programas educativos nacionales declarados políticas de Estado, deben ser
objeto de auditorías periódicas practicadas por auditores internacionales
independientes, para que se pueda controlar el grado de cumplimiento de los
planes y hacer los ajustes que sean menester.
(v) Campaña nacional: Ayudaría a la
sicología del pueblo ecuatoriano una solemne declaratoria de campaña nacional
de la educación, con estímulos y premios para los militantes destacados.
E3. Elucubraciones
finales: Los pensamientos que siguen no tienen el carácter de tesis, de suerte
que nadie puede ser llamado a escándalo político: Los llamados 4Tigres del Asía
(Corea del Sur, Singapur, Taiwán y Hong Kong) con el ejemplo de su lucha por el
desarrollo que exhibieron al mundo entero, son tenidos por la opinión pública
como el milagro político del siglo 20: para estos pueblos fueron suficientes 30
o 40 años de esfuerzo inteligente y tenaz para convertirse en los nuevos países
desarrollados y en potencias económicas del mundo, reconocidos como tales por los
organismos internacionales. ¿Cómo lo hicieron? He aquí un pequeño resumen:
(i) Basaron
su desarrollo industrial en las inversiones de capital extranjero y en una
sobreexplotación de la mano de obra barata, abundante y alejada de los
sindicatos.
(ii) Los
factores positivos para su desarrollo fueron su localización geográfica, por el
fácil acceso a las vías marítimas para la exportación de sus productos y la
relativa cercanía entre ellos que favoreció las corrientes de capital. Por
ejemplo, los fabricantes japoneses trasladaron sus fábricas a los países del
sur para beneficiarse con los salarios más bajos.
(iii) Es importante destacar no sólo la rapidez del crecimiento
económico, sino la mejora en el bienestar humano debido a una mayor equidad en
el reparto de las ganancias. El aumento del ingreso per cápita poco común, se
vio reflejado en la disminución de la pobreza. En la década de 1960 tenían un
59% de su población por debajo del umbral de pobreza y en la década de 1980
este índice había disminuido al 26%.
(iv) La
burocracia civil, con una fuerte formación y sentido militar, utiliza métodos
de ordenamiento y control propios de la disciplina militar para organizar la
economía; los militares están orientados hacia la eficiencia antes que a la
rapiña y a la represión de su propia población. En Taiwán, Singapur y Corea,
las nociones militares de autoridad, disciplina, lealtad y vigilancia están
ampliamente difundidas a través del servicio militar que dura entre dos y tres
años y que se extiende con prestaciones regulares hasta los treinta y cinco
años.
(v) Aumento
de la capacidad de la fuerza laboral. Para ello establecieron mejoras en los
niveles educativos mediante la universalidad de la educación primaria y un
amplio acceso a la educación secundaria. Con respecto a la educación
universitaria, se priorizó la científica y tecnológica. Algunos países trajeron
profesores del exterior o becaron a sus alumnos para que se perfeccionaran en
el extranjero; las inversiones públicas en investigaciones aplicadas a la
actividad industrial y a la exportación.
Esto
significa que estos pueblos dieron una importancia suprema al ser humano como
factor de desarrollo; que se preocuparon de educar en todos los niveles a la
persona humana; que, en caso necesario, emplearon la disciplina militar en el
desarrollo de la burocracia y que el Gobierno político de estos países fue
autoritario, dentro de la organización republicana. Nada se obtiene gratis
porque todo éxito es el fruto de un sacrificio.
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