LA
SEXUALIZACIÓN DE LAS CHICAS. LOS INFORMES MUESTRAN LOS DAÑOS CAUSADOS
Una sexualización malsana está
poniendo en peligro a las chicas cada vez más, concluye un informe publicado el
19 de febrero de 2007 por la Asociación Psicológica Americana.
Titulado «Report of the APA Task
Force on the Sexualization of Girls» (Informe del Equipo de Trabajo de la APA
sobre la Sexualización de las Chicas), el estudio es el resultado de la
investigación sobre el contenido y los efectos de los medios de comunicación:
televisión, vídeos musicales, música, revistas, películas, vídeo juegos e
Internet. El equipo de trabajo examinó también las campañas de promoción y
anuncios de productos dirigidos a las chicas.
«Tenemos una extensa serie de
evidencias para concluir que la sexualización tiene efectos negativos en
diversos campos, que incluyen el funcionamiento cognitivo, la salud física y
mental, y el desarrollo sexual sano», afirmaba la doctora Eileen Zurbriggen,
directora del equipo de trabajo y profesora de psicología en la Universidad de
California, Santa Cruz, en una nota de prensa que acompañaba el informe.
La sexualización causa dificultades a
cualquier edad, indica el informe, pero añade que es especialmente problemática
cuando tiene lugar a una edad más temprana. Lograr la madurez sexual en los
adolescentes no es un proceso fácil, reconoce el estudio, pero observa que
cuando se anima a una chica joven o adolescente a ser sexy, sin que ellas sepan siquiera lo que esto significa, el
proceso se complica aún más.
Saturación de los medios
El informe citaba algunos estudios
que detallan la gran cantidad de tiempo pasado en contacto con los medios.
Según los datos, el niño o adolescente ve de media hora a tres horas de
televisión al día. Sin embargo, cuando se calcula el número de horas totales
ante todos los tipos de medios, resulta que los niños están expuestos a algún
tipo de medio – televisión, vídeo juegos, música, etc. seis horas y media al día.
Un estudio llevado a cabo en el 2003
informaba que el 68% de los niños tienen una televisión en su habitación, y que
el 51% de las chicas juegan a juegos interactivos en sus ordenadores y en
consolas de vídeo juegos. Tanto chicas como chicos pasan una media hora al día
ante el ordenador, visitando páginas webs, escuchando música, frecuentando
chats, jugando a juegos o enviando mensajes a sus amigos.
El informe de la Asociación
Psicológica Americana observaba: «En la
televisión, los jóvenes televidentes encuentran un mundo que es
desproporcionadamente masculino, especialmente en los programas orientados a la
juventud, y en el que las figuras femeninas es más probable que vistan de modo
más atractivo y provocativo que las masculinas».
Un gran porcentaje de vídeos
musicales contienen imágenes sexuales, y las mujeres suelen ser presentadas
vestidas de forma provocativa. El informe también observaba que las artistas
femeninas son presentadas de forma que su foco de atención principal no es su
talento o su música, sino más bien su cuerpo y sexualidad. Así, concluye el
informe, los espectadores reciben el
mensaje de que el éxito viene de ser un objeto sexual atractivo.
En cuanto a las canciones mismas, los
investigadores de la APA lamentaban que no haya análisis recientes sobre su
contenido sexual. En su informe, no obstante, citaban algunos ejemplos de cómo
las palabras de algunas canciones de éxito reciente sexualizan a las mujeres, o
se refieren a ellas de formas altamente degradantes.
En cuanto a la gran pantalla, el
informe comentaba la falta de personajes femeninos en las películas
generalistas, y en las películas de serie G. Un estudio de 101 películas de
serie G, de 1990 a 2004, revelaban que de los más de 4.000 personajes de estas
películas, el 75% eran varones, el 83% de los caracteres secundarios eran
varones, el 83% de los narradores también lo eran, y el 72% de los
protagonistas con diálogo eran también varones. «Esta clara falta de
representación de las mujeres y chicas en las películas con contenido familiar
reflejan una oportunidad perdida de presentar un espectro más amplio de las
chicas y de las mujeres en papeles que no están sexualizados», observaba el
informe de la APA.
Dudosas influencias
Las revistas para adolescentes son
otra importante influencia en las chicas. El informe citaba algunos estudios
sobre el contenido de las revistas, y revelaba que uno de los mensajes
centrales de las publicaciones es que «presentarse a uno mismo como sexualmente
deseable, y obtener así la atención de los hombres, es, y debe ser, la meta
focal de las mujeres».
Es difícil determinar el enormemente
variado contenido que está disponible vía Internet, pero los investigadores de
la APA citaban un estudio sobre páginas webs que suelen atraer a las chicas –
las páginas webs de fans de celebridades masculinas y femeninas. Un análisis de
su contenido encontró que las celebridades femeninas eran de forma aplastantes
más representadas con imágenes sexuales que las masculinas, sin importar si se
trataba de la página web oficial o de una creada por sus fans.
La publicidad es otra área importante
donde se suele sexualizar a las mujeres. Además, el estudio indica que la
investigación ha mostrado la tendencia a presentar a las mujeres de forma
decorativa o explotadora sigue aumentando. Ha alcanzado el punto, añadía, en el
que se usan chicas en poses seductivas para atraer audiencias adultas.
Recientemente, algunos comentaristas
han resaltado el hecho de que también el mercado del juguete se está viendo
afectado por la tendencia a la sexualización. Los investigadores de la APA
declararon que estaban preocupados por los vestidos sexualmente provocativos
que suelen vestir las muñecas más populares para las niñas entre 4 y 8 años. Lo
mismo ocurre con la ropa. Se invita a chicas en edades cada vez más jóvenes a
vestir ropa diseñada para destacar la sexualidad femenina. Los cosméticos
también se están dirigiendo a chicas más jóvenes.
Todas estas influencias se combinan para ocasionar una serie de problemas a las chicas. El informe de la APA establecía que la sexualización está ligada con tres de los problemas de salud mental más comunes en las chicas y en las mujeres: desórdenes alimenticios, baja autoestima y depresión.
Todas estas influencias se combinan para ocasionar una serie de problemas a las chicas. El informe de la APA establecía que la sexualización está ligada con tres de los problemas de salud mental más comunes en las chicas y en las mujeres: desórdenes alimenticios, baja autoestima y depresión.
Los investigadores añadían que
también existen evidencias que muestran que la sexualización de las chicas, y
los sentimientos negativos por el propio cuerpo que provoca, pueden llevar a
problemas sexuales en la edad adulta. Indicaban que se relaciona con el
problema de la idealización de la juventud como la única edad buena y hermosa
de la vida. El actual auge de los productos antienvejecimiento y de la cirugía
cosmética es resultado de esta belleza impuesta.
La victoria de los móviles
Resistir la tendencia a la híper
sexualización no es fácil, pero en Canadá, hace dos semanas, la decencia ganó
una batalla. En enero, la segunda compañía de telefonía de Canadá, Telus,
comenzó ofreciendo fotos y vídeos pornográficos a sus usuarios. La compañía con
sede en Vancouver recibió fuertes críticas del arzobispo, Mons. Raymond
Roussin. «La decisión de Telus es decepcionante y motivo de malestar»,
declaraba el 12 de febrero. En otra declaración publicada cuatro días después,
el arzobispo de Vancouver acusaba a la compañía de dañar a la sociedad en su
búsqueda de una parte de los lucrativos beneficios obtenidos por la industria
pornográfica. El arzobispo pidió un servicio de telefonía móvil libre de
pornografía. También declaró que se estaba poniendo en comunicación con las
iglesias y colegios católicos para que no renovaran sus contratos de telefonía
móvil con Telus. Además, pedía a todos los católicos y a los demás canadienses
preocupados por el hecho que contactaran con las compañías de telefonía móvil
para expresar su preocupación por la proliferación de pornografía a través de
los móviles.
El 21 de febrero, Telus anunció que
cancelaba su servicio de «contenido adulto». Según un reportaje del periódico
canadiense Globe and Mail, la compañía declaró que había recibido cientos de
quejas de sus usuarios. Mons. Roussin celebró la medida en una declaración el
mismo día: «Estamos apenas empezando a darnos cuenta de cuán grave es en
realidad el tema de la adicción al sexo y a la pornografía», comentaba.
La preocupación por el efecto de la cultura de
moda también fue expresada recientemente por Benedicto XVI. En su mensaje para
la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que tendrá lugar el 20 de
mayo, el Papa observaba la tendencia a la exaltación de la violencia y a la
trivialización de la sexualidad.
El pontífice escribía: «La belleza,
que es como un espejo de lo divino, inspira y vivifica los corazones y mentes
jóvenes, mientras que la fealdad y la tosquedad tienen un impacto deprimente en
las actitudes y comportamientos» (No. 2).
Los campeones de la cultura moderna
han acusado con frecuencia y falsamente a la Iglesia de estar obsesionada con
el sexo. De hecho, es la sociedad contemporánea la que sufre esta obsesión,
mientras la Iglesia sigue defendiendo la dignidad, y la belleza, de la persona
humana.
Por el padre John Flynn
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